Charla Verlas a ellas: el archivo Liliana Rivera Garza y el mundo por venir.

¿Cómo construir narrativas nuevas que se anclen en los feminismos, cuestionen el lenguaje patriarcal y al mismo tiempo produzcan presente y futuro? ¿Cómo reconocer la dimensión política de lo íntimo? ¿Cómo lograr que la experiencia personal trascienda y se vuelva duelo, abrazo colectivo?

La narradora, ensayista y poeta mexicana, Cristina Rivera Garza, abordó estas y otras preguntas en la charla “Verlas a ellas: el archivo Liliana Rivera Garza y el mundo por venir” que protagonizó de manera virtual en la tarde de la última jornada de Nave de No Ficción, el Festival Iberoamericano de Periodismo Narrativo organizado por la Fundación de Periodismo Patagónico realizado del 3 al 5 de noviembre en la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Entrevistada por la escritora y periodista, Hinde Pomeraniec y el cronista Santiago Rey, Rivera Garza se sumergió en los detalles de su último y estremecedor libro donde narra el femicidio de su hermana: El invencible verano de Liliana.

Narrar en primera persona, cómo pasar de la experiencia al cuerpo

El 16 de julio de 1990 la hermana menor de Cristina, Liliana Rivera Garza, fue víctima de femicidio en su departamento de Azcapotzalco. Meses más tarde, una jueza de la ciudad de México levantó una órden de aprehensión contra el ex novio Ángel González Ramos, quien se dio a la fuga y hasta el día de hoy permanece fuera del alcance de la ley.

“Me convertí en escritora para tratar de contar esta historia”, revela Cristina, que logró escribir sobre la vida de Liliana a casi 30 años de su femicidio. “Los años que he pasado con este duelo silencioso también han sido de aprendizaje con la escritura”, añade. Y se pregunta: “¿Cómo hacer para que eso que contamos pase de la experiencia al cuerpo?”

Con recursos de la literatura, la poesía y el periodismo, Cristina reconstruye la vida de su hermana a partir de lo que llama el “archivo de los afectos”, compuesto de las cartas escritas por Liliana que la escritora mexicana encontró al abrir las cajas con sus pertenencias.

Así, en el Invencible verano de Liliana se entrecruzan la voz de la misma Liliana a través de sus cartas, con los textos judiciales -intrincados como los pasillos de la Procuraduría General dónde Cristina acude en busca del expediente que le permita reabrir la causa-, las voces de sus amigos, seres queridos, padre, madre y el relato en primera persona de esa búsqueda de justicia.

“Quise contar una historia en la que pudiera tomar de la mano a mi hermana, seguir su guía y escribir con ella la historia de su vida”, asegura.

Un manifiesto político

A lo largo de los tres días de Festival, El Invencible Verano de Liliana fue comentado en diversas charlas pero mencionado especialmente en el Taller “Las Otras”, dictado por la periodista feminista Agustina Paz Frontera. Allí, muchas y muchos que no conocían el libro pudieron acercarse a él a través de una lectura en voz alta, colectiva e íntima.

En la conversación con Cristina Rivera Garza, Hinde Pomeraniec calificó al libro como un “manifiesto literario y político”. Es que el movimiento feminista tuvo mucho que ver en la posibilidad de escritura.

Al respecto, la escritora sostuvo que “retar a la narrativa patriarcal que puso al femicidio de Liliana en el orden del crimen pasional” y “tener la posibilidad de que entre en el registro público una versión de la vida y de la muerte de mi hermana más acorde con su manera de ver el mundo” es “una forma de justicia”.

“Liliana tiene ahora muchas hermanas y hermanos. Eso ha sido posible por la gracia del lenguaje, por la posibilidad de esta producción conjunta del presente”, concluyó Cristina Rivera Garza.